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martes, 12 de marzo de 2013
LA RIVERA A SU PASO POR EL GALAPAGAR Y TALERO
Un viaje bajo la lluvia impresionante, las fotos hechas desde el coche, los paisajes divinos un verde precioso, si os gustan las fotos como a mi que disfrutéis viéndolas.
3 comentarios:
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Que "peo" lleva. Como diria un marocho castizo.
ResponderEliminarQué recuerdos me traen estas fotos, y es que me regresan cuando en estas riveras bajábamos a talar chopos y elaborar sus maderas para ser aplicadas en diversos trabajos de carpintería y ebanistería; no era una labor complicada en demasía, pero sí era dura y apresurada. Había que hacerla en tiempo frío para que la madera no se pasmara, a la vez de darle la mayor celeridad posible al objeto de no dejarse sorprender por los días templados.
ResponderEliminarEl proceso era el siguiente; cuando los árboles ya habían sido talados se procedía a su troceado para dividirlos en trozas, rabizas y palos, después se les retiraba la corteza, o sea, se les pelaba; una vez realizadas estas operaciones se procedía a su acarreo, labor dura y penosa, consistentes en trasportar en bestias de carga todo este maderamen hasta la carretera donde era cargado en un camión para ser llevados hasta la serrería; los de esta zona de las fotos íbamos con ello hasta Talero, donde había una máquina de sierra de cinta cuya fuerza motriz era una turbina de agua. Me llamaba mucho la atención ver como trabajaba aquella máquina, tenía mucha potencia porque en aquella época el caudal de agua solía ser abundante.
Allí en la serrería había que hacer de ayudante del "maestro sierra", que era el que realizaba la labor, pero el que le ayudaba, o sea, el carpintero, tenía que indicarle la distribución y aplicación de los palos, que era de la siguiente forma; de las trozas se sacaban tablones, tablas y alfajías; las rabizas normalmente quedaban enteras para ser utilizadas como vigas de "doblao" la mayoría de ellas, lo único que se les hacía era una cara para asentar las tablas que después se les clavaban. Cuando la máquina comenzaba a funcionar era extraordinaria la cantidad de piezas que salían de aquellos maderos, no se daba abasto, se seleccionaban para volver a cargarlas en el camión que las llevaría al lugar de almacenamiento, donde debidamente colocadas de modo que quedaran rectas y planas para que secaran. Una vez "curadas", o sea, secas, es cuando se utilizaban para las labores de carpintería y ebanistería, dependiendo que en cuanto mejor curadas estuvieran no habría malformaciones, y por tanto se obtendría a la postre la suficiente calidad en los muebles y portería que se fabricaran con ellas.
Antes de terminar quiero hacer referencia de las herramientas que se utilizaban para las referidas labores; empezamos por una sierra de hoja ancha y algo curvada en el filo dentado, de un metro y medio de largo y por sus extremos dos mangos de madera al objeto de poder hacerla funcionar mediante la fuerza y destreza de dos personas, una a cada extremo; un hacha grande y pesada, convenientemente afilada para obtener de ella un buen rendimiento; peladores de palos, esta herramienta consistía en una especie de hoz, con la hoja no tan curva, era la que se utilizaba para sacar la cáscara a las trozas, rabizas y palos.
Como el lector puede observar no se menciona para nada la motosierra, es que no existía, sencillamente; o al menos no se conocía por la zona; ¡¡Cuánto trabajo nos habría quitado!! y cuanto tiempo hubiéramos ahorrado, pero bueno así son las cosas y cada uno debe aprovechar los momentos que vive con todo lo que lleva implícito.
A pesar de todo esto yo lo recuerdo con añoranza, aunque al terminar las sucesivas jornadas quedara uno tan “suave” como un guante; no importaba, se superaba con alegría, porque no cabe la menor duda que la juventud puede con todo, y si está sana y limpia, mucho mejor.
Cordial saludo
Jesús un mensaje muy bueno, por el me entero de cosas que desconocía,es bonito saber el trabajo que lleva la madera hasta poder llegar a hacer un mueble, me alegra saber que te traen tan buenos recuerdos estas fotos, pues las eche de casualidad sin bajarme del coche, un saludo.
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